CABRA MONTES (Capra pyrenaica)

Orden: Artiodactyla

Familia: Bovidae

Género: Capra

Especie: Capra pyrenaica (Schinz, 1838)

Macho de C. pyrenaica junto a una jóven hembra (Sierra Madrid)

Debido a la cobertura forestal, bastante aceptable en nuestro municipio, unido a una elevada heterodoxia en cuanto a hábitats se refiere, este bóvido, habitante de bosques y matorrales de alta y media montaña, habiéndose recuperado de la sarna en el conjunto de su mapa de distribución y extendido por toda la subbética andaluza, ha encontrado en nuestras sierras un hábitats ideal para instalarse en ellas de forma definitiva.   

Es una especie que se desenvuelve por igual de día y de noche, aunque su máxima actividad está localizada en las primera horas de la mañana y con la llegada de la tarde, ya cerca del crepúsculo.
Son muy sociables, aunque suelen cambiar a menudo de manada, que podrá estar constituida por machos adultos y hembras con crias, las cuales traen al mundo tras cinco meses de gestación. Posee un pelaje de color pardo grisáceo por el dorso y blanco por el vientre, que variará a lo largo del año, sobre todo en invierno, que se volverá más largo y grisáceo.

Los machos monteses pueden llegar a alcanzar un peso máximo de 110 kilos y poseer unos cuernos notablemente gruesos, que les sirven para defenderse de los violentos combates que se producen en la época de celo.

Su dieta es predominantemente herbácea, tornándose más arbustiva en época invernal, devorando hierbas, líquenes, cortezas, brotes y frutos que encuentre a lo largo y ancho de su territorio.
Es una de las especies más emblemáticas de la fauna ibérica.
Su presencia en nuestro municipio data de varios años atrás, conociéndose la existencia en el mismo de varios grupos pequeños.

Pareja pastando en Enero.

Pareja de cabras en un roquedo.