El resto de los mortales seguimos un camino impuesto, casi predestinado. Sin embargo todos podemos dejar algún honorable recuerdo en nuestro paso por este mundo.
En 1953, Jean Giono (1895-1970),publica un libro pequeño, magistral que habla de una Provenza deprimida y sin esperanza. En su libro Giono parece adelantarse a su tiempo, y lanza un alegato ecológico de los mas bellos que se han publicado; "El hombre que plantaba arboles".

La vida de Giono es tan peculiar como su libro,quizá sea eso lo que provoca al director de cine Frederic Back en 1987 a hacer un corto de animación con el mas bello mensaje jamas llevado al mundo del cine de animación.
El mensaje de este libro, de su película, nunca pasará de moda.
Desde Illora natural agrademos a todas las personas que viendo el daño que sufre la naturaleza, sus bosques sus ecosistemas y sus habitantes, no hallan tirado la toalla y siguen fieles a sus ideales y sus sueños.